11 noviembre 2009

LEYENDAS URBANAS LA HABITACION NUMERO 9


Bueno Chico quiero que lean esto y cualquier parecido con la realidad es
pura coincidencia nada mas ok;
Hace poco hice un viaje con un grupo de amigos, y nos hospedamos
en un hotel tranquilo, con las 3B (osea bueno, bonito y barato) estuvimos hospedados 3 personas en un cuarto, yo, el chino, y el imbécil (son nombres ficticios por si acaso ok); estuvimos tranquilos un par de días, sin problemas tomando, fumando, etc... la gente entraba y se quedaba con nosotros tranquilo sin problemas, así pasaron los 3 primeros días, en el cuarto día empezó a olor de pocos amigos, claro esta por no decir nauseabundo px, el día 4 fue un poco desesperante ninguno d nosotros sabia de donde salia ese olor, estuvimos buscando y nada salimos a caminar para distraernos de la idea del problema nos fuimos a comer, a pasear, ponencias, etc, etc; en la cena una amiga nos empezó a decir que quizás era alguna rata muerta que no la habían recogido o limpiado bien, nosotros estábamos con la intención de pedir que nos retiren del cuarto y nos den otro, algunos de nuestro amigos nos dieron para dormir
esa noche en otra habitación, nadie aguantaba el olor, por ahí nació el hecho que en nuestra habitación había muerto alguien y siempre ponía ese olor nauseabundo para que la gente que se hospedara en esa habitación (la 9) se fuera y lo dejara descansar en paz, así empezó nuestra leyenda urbana, tratando de adivinar que era en realidad lo que pasaba en nuestro cuarto llegamos en la noche y por mas que habíamos dejado las ventanas abierta el olor no se iba, después de varias horas de búsqueda de pensar que puede ser de revolver las cosas, de olor medias ropa sucia, toallas húmedas y demás, nos rendimos no había nada que estuviera en nuestra mano para saber que olor era ese, luego de sentarnos con el chino a pensar un rato de eliminar todas las opciones que teníamos a la mano y estábamos a punto de darnos por vencidos, y pedirle al tío del hotel que nos de otra habitación, decidimos dar una ultima revisada al cuarto como quien arreglar nuestras cosas para sacarlas, encontramos el origen del olor no era uno sino 2 muertos en nuestro cuarto fue espantoso encontrar eso ahí, como no darnos que estaban en nuestras narices, como es que se escondían para no encontrarlas tenias vida propia, eran muertos vivientes, no querían ser encontradas el olor se cambiaba de lado, no sabíamos como no pudimos encontrarlos antes, (se que muchos me dirán que la hago larga pero es la emoción del encontrar esos muertos lo que me motiva a seguir escribiendo) recogerlos (levantarlos) fue una VICTORIA sobre humana, y sacarlas por la ventana para que no molesten mas nuestro cuarto fue lo mejor para poder dormir tranquilos, y que n
uestros amigos vuelvan a estar con nosotros en nuestro cuarto para compartir nuestros momentos en este viaje. la gente volvió a nuestro cuarto a pasarla bien relajarse reírnos, tomar, fumar y volvió a ser otra vez el cuarto que era cuando llegamos, los muertos en la ventana pidiendo volver a entrar pero no se los permitimos hasta el momento de regresar a Lima que con el permiso de los presentes recién pudieron regresar a las manos del dueño, que eran los muertos quien los trajo pues nuestro amigo el imbécil.

Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia por la Sarita que de verdad es pura coincidencia

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